8 Noviembre 2019
¿Has notado la piel roja o cierta descamación alrededor de tu nariz, las cejas, tu cuero cabelludo, especialmente en la frente o en los oídos?
Si su respuesta es sí, es posible que estés en presencia de una condición llamada seborrea o dermatitis seborreica.
La seborrea es una alteración cutánea inflamatoria crónica que afecta las áreas de la cabeza y el tronco donde predominan glándulas sebáceas.
La causa exacta de su aparición no está totalmente definida, pero se piensa que algunos factores, tales como la presencia de hongos, el estrés, las hormonas o el padecimiento de algunas enfermedades, pueden favorecer su aparición.
La dermatitis seborreica es más común entre hombres que en mujeres, así como entre los bebés recién nacidos, las personas mayores que están postradas en cama o tienen enfermedades neurológicas como la enfermedad de Parkinson.
Además, se produce en casi el 85 % de las personas con SIDA.
Los adultos por lo general experimentan un curso creciente y menguante de la enfermedad. En otras palabras, esta no se puede "curar", pero lo que sí se puede hacer es controlarla teniendo en cuenta algunas medidas.
La higiene adecuada juega un papel importante en el tratamiento. El lavado frecuente con jabón ayuda a deshacerse de los aceites en las zonas afectadas y mejora los síntomas.
La luz del sol inhibe el crecimiento de la levadura, por tanto, la exposición de las zonas afectadas al sol es de gran ayuda, aunque se debe tener cuidado para evitar el daño solar.
Los principales tratamientos médicos son los champús antifúngicos y los corticoides tópicos.
En el mercado están a la venta varios champús antifúngicos que se pueden comprar sin receta médica.
Algunos de los más eficaces son los que contienen sulfuro de selenio, zinc piritiona, alquitrán de hulla y finalmente los que contienen ketoconazol.
La forma de utilizarlos es muy sencilla: se aplica el producto, se deja actuar durante al menos 10 minutos y luego se enjuaga.
Estos productos generalmente se pueden usar en la cara y otras partes del cuerpo como una loción, siguiendo las mismas instrucciones y tomando precaución si se utilizan alrededor de los ojos.
Puedes hacer esto diariamente hasta que el enrojecimiento y la descamación se hayan controlado. A continuación reduce su uso a 2-3 veces a la semana, según sea necesario para evitar que los síntomas reaparezcan.
Los esteroides tópicos reducen la respuesta inflamatoria y ayudan a controlar la comezón.
Puedes comprar una crema de hidrocortisona al 1% de venta libre, ya que es segura para el uso facial.
Aplícala dos veces al día sobre la zona afectada hasta que el enrojecimiento haya desaparecido.
Es recomendable guardar la hidrocortisona para los brotes y utilizar el champú anti-fúngico para el mantenimiento diario, ya que el uso prolongado de esteroides puede causar efectos secundarios, como el acné y el adelgazamiento de la piel.
Esto ha sido todo por el momento, espero que te sea de bastante utilidad.
¡Muchas gracias por tu visita!